Con la llegada del verano es muy habitual preparar ensaladas y muchas otras recetas que incluyen tomate como el gazpacho o el salmorejo. Si ya te has cansado un poco de comer siempre lo mismo, hoy te traigo una receta diferente para utilizar esos tomates que tienes guardados en la nevera. Yo he aprovechado que tenía algunos tomates maduros en el frigorífico para preparar una mermelada de tomate que nos servirá tanto para acompañar aperitivos dulces como salados. En los supermercados hay una gran variedad de mermeladas de distintos sabores, incluída la mermelada de tomate, pero no hay nada como preparar tu propia mermelada de tomate casera. Así que ¡allá vamos con esta deliciosa receta!
Autora: Beatriz Torres / Elaboración: 15 minutos / Cocción: 30 minutos / Total: 45 minutos
Ingredientes:
– 1 kg de tomates
– 400 g de azúcar
– 1 limón
Instrucciones:
1. En primer lugar, lavamos los tomates y los pelamos con mucha paciencia. Después los partimos por la mitad y les quitamos las pepitas. Puedes optar por no quitarles las pepitas ya que es bastante trabajoso, pero yo prefiero quitárselas.
2. Una ve hecho esto, hay que cortar los tomates en trozos muy pequeños. No hay que rallarlos, simplemente cortarlos en pequeños trozos con un cuchillo. Después, metemos el tomate troceado en una cacerola, añadimos 400 g de azúcar, mezclamos bien y los dejamos reposar unos 30 minutos.
3. Mientras el tomate está reposando en la cacerola, vamos a lavar y partir por la mitad un limón. Después exprimimos únicamente medio limón y guardarmos la otra parte en el frigorífico.
4. Una vez hayamos completado todos los pasos anteriores, añadimos dentro de la cacerola el zumo de limón que hemos exprimido, removemos bien y ponemos la mezcla a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir. Cuando comience a hervir, bajamos la potencia del fuego y dejamos que la mermelada se cocine durante unos 30 minutos a fuego lento. Cuando alcance la textura deseada, apagamos el fuego. Hay que tener mucho ojo, no debe quedar una mezcla con mucho líquido pero tampoco tiene que quedar demasiado seca.
5. Por último, vamos a hervir unos tarros de cristal en una cacerola grande para esterilizarlos. Después lo secamos y vertemos dentro la mermelada que hemos preparado, los llenaremos hasta el borde. Hay que tener cuidado de no quemarnos en el proceso. Tras ello, cerramos los tarros correctamente y los ponemos boca abajo. A la mañana siguiente, podemos darles la vuelta.
6. ¡Pues ya hemos terminado! Ahora debemos guardar esta deliciosa mermelada de tomate casera en un lugar fresco, seco y oscuro. Así se conservará en excelentes condiciones durante unos seis meses aproximadamente. Una vez abierto, hay que guardar los tarros en la nevera o refrigerador.